Puede que lo hayas oído miles de veces pero no sepas exactamente a qué se refiere el término “Feng Shui”. Para aclarar tus posibles dudas, te diremos que el Feng Shui es un arte ancestral milenario chino que busca la mejora de las condiciones ambientales para fomentar así el bienestar y la armonía general del individuo con su entorno.

Según Laura Benko, especialista en llevar el arte del Feng Shui a los espacios de trabajo, “seguir los principios de organización de esta práctica ancestral puede transformar tu ambiente de trabajo, disminuir el estrés e incluso aumentar tu productividad.”

Son muchos los que lo utilizan para disminuir el estrés y aumentar el rendimiento y la creatividad, así que si te apetece conocer un poco más cómo puede ayudarte el Feng Shui en tu día a día, toma nota de estos consejos para que los incorpores a la decoración de tu oficina.

 

Pinta tu oficina de azul o gris
Ya os contamos en otro post que el color tiene un gran impacto en nuestras emociones. Por ejemplo, los colores llamativos como el rojo pueden promover la agresión y la ansiedad así que pintar un espacio de oficina con esos tonos hace que te quieras ir antes. Los mejores colores para un espacio laboral son el verde pálido para inspirar la creatividad, el azul pastel para un sentimiento de calma y el gris para darle sofisticación al lugar.

 

Utiliza un mantra personal
Escribe una frase de sabiduría que te inspire y ponla en un lugar donde puedas verlo a cada momento y recordar así tus metas. Mantras como “Hoy voy a conseguir lo que me proponga” pueden ayudarte a mantenerte en calma y concentrado a lo largo del día.

 

Gira tu escritorio hacia la puerta
Posiciona tu mesa de trabajo de tal manera que puedas ver la entrada a tu oficina. Además de ser sorprendido fácilmente, no poder ver quién entra puede hacerte sentir que has perdido el control. La mejor posición que recomienda el Feng Shui es poner tu espalda hacia la ventana o pared y viendo hacia la puerta, pero no directamente alineado a ésta.

 

Rodéate de símbolos positivos
Llenar tu espacio de trabajo con cosas que te inspiren y motiven pueden ser un aliciente perfecto para subir el ánimo cada vez que éste decaiga. Por ejemplo, fotos con tu familia, tu mascota o cualquier otro elemento decorativo que te guste.

 

Ten siempre a mano una planta
Las plantas limpian el aire y mejoran la respiración, además de que añaden un toque de vida al espacio laboral gracias a su color verde. Por eso, tenlas siempre a mano en tu espacio de trabajo.

 

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