Sí, lo sabemos. Ocho horas al día sentado son muchas horas como para intentar mantener una postura correcta durante toda la jornada laboral. Pero hay que intentarlo porque, como seguro que te ha dicho tu madre alguna vez, con la salud no se juega.

 

Por eso te traemos algunas pautas con lo que sí y lo que no debes hacer mientras estás sentado en la oficina. En primer lugar, evitar cruzar las piernas es tan fundamental como inevitable, pero intenta ser consciente de tu postura y corrígela siempre que sea necesario. Para los hombres, además, es muy importante no sentarse con la cartera en el bolsillo trasero del pantalón ya que ambas posturas desequilibran la pelvis y acaban sufriendo las piernas y las rodillas.

 

El peso corporal debería estar repartido entre la silla y el suelo, es decir, espalda pegadita en el respaldo de la silla y los pies bien apoyados en el suelo.

 

Otra de las recomendaciones es que la pantalla del ordenador esté a unos 45 centímetros de tu cara, más o menos a la altura de los ojos. Un truco muy popular es apoyar la pantalla sobre un buen puñado de folios que hagan de base y la realcen.

 

Si tienes que teclear durante mucho rato, intenta no levantar los hombros. Mejor opción siempre es apoyar los antebrazos en la mesa. Y para el ratón, recuerda que la muñeca y el codo han de estar lo más alineados posible.

 

Y ya por último pero no por ello menos importante, levántate y anda cada 40 minutos más o menos. Sube escaleras, estira las piernas y los brazos o, lo que es lo mismo, muévete un poco. Si consigues hacer de estas pautas un hábito, tu cuerpo te lo agradecerá.

 

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